viernes, 30 de marzo de 2012

5.6- Madero y el Partido Antirreeleccionista.


Francisco I. Madero nació el 30 de octubre de 1873 en Parras, Coahuila, siendo hijo de una de las familias de hacendados más ricas de la región. Educado en un colegio jesuita de Saltillo, en 1886 viajó a Holanda, España, Francia, Reino Unido, Bélgica y Estados Unidos, donde estudió medicina y homeopatía, además entró en contacto con una sociedad espiritista. Al volver a México, practicó su profesión hasta 1904 cuando fue postulado como candidato a alcalde de San Pedro de las Colonias, donde vivía, pero fue derrotado. Al año siguiente, apoyó la campaña de Frumencio Fuentes a gobernador de Coahuila. En las elecciones, el candidato liberal perdió ante el gobernador en turno, Miguel Cárdenas, quien se reeligió. Tras varias protestas de acusación de fraude, Madero decidió abandonar la política por un tiempo, hasta 1907, cuando entró en contacto con los hermanos Flores Magón, quienes le explicaron su ideario político. Madero comenzó a redactar ese año su libro "La Sucesión Presidencial en 1910", donde hacía un análisis de la situación del país a la vez que daba a conocer sus propuestas de carácter político, económico y social, entre las que se encontraban:

  • Establecer la libertad política para que el pueblo pueda recuperar sus derechos sociales, políticos y económicos a fin de ejercer la democracia.
  • Aplicar y reformar la Constitución de 1857, y de ser necesario, promulgar una nueva Carta Magna.
  • Impedir una nueva reelección del presidente Porfirio Díaz, o dejarlo únicamente un período más, siempre y cuando éste se comprometiera a permitir la libre elección del vicepresidente, senadores, gobernadores y diputados.
  • Permitir que la población de México, en especial la de la clase media, pudiera ejercer sus derechos políticos a través de la formación y registro legal de partidos políticos, para crear una sociedad basada en el institucionalismo. Este precepto del maderismo llevaría a Plutarco Elías Calles a fundar el 4 de marzo de 1928 el Partido Nacional Revolucionario.

Díaz se entrevistó en Palacio Nacional con Madero el 4 de abril de 1909, y al culminar este encuentro Madero concluyó que "el presidente Díaz y sus actitudes me han demostrado que en la práctica no está muy de acuerdo con la práctica de la democracia, por lo que será bueno recorrer el país para difundir la democracia".108 Entonces, Madero comenzó la primera campaña política del país, donde recorrió las ciudades más importantes de México y logró ganar varios adeptos entre la población. Su campaña se dividió en cinco etapas, a saber:

La primera, de junio a octubre de 1909: Madero logró reunir una pequeña comitiva de sus amigos más allegados y algunos de sus familiares —como su hermano Gustavo—, y como no disponía de mucho capital para recorrer el país, vendió algunos de sus bienes. Las ciudades en que difundió su ideario fueron Veracruz, Monterrey, Campeche, Mérida y San Pedro de las Colonias.
A fines del mismo año comenzó la segunda etapa, en que Madero visitó Aguascalientes, Durango, San Luis Potosí y Zacatecas. Para el final de estos viajes, el maderismo había crecido aún más de cara a la primera convención del Partido Nacional Antirreeleccionista en abril de 1910.
Para su tercera gira, en los primeros meses de 1910, el maderismo entró en Guadalajara, Culiacán, Mazatlán, Guaymas, Navojoa, Álamos, Nogales, Hermosillo, Parral, Chihuahua, Ciudad Juárez, Torreón y nuevamente a San Pedro de las Colonias, siendo esta gira la más extensa de Madero.
Ya como candidato presidencial, proclamado en Morelia el 11 de abril de 1910, Madero empezó su cuarta gira, donde logró atraer entre 1.000 y 8.000 personas en cada lugar que visitaba. Los sitios donde realizó su campaña esta vez fueron Orizaba, Xalapa, Veracruz y Puebla. Entonces, fue cuando Díaz y sus asesores comenzaron a percatarse de la importancia que el movimiento maderista estaba ganando y de que era necesario tomar medidas para detenerlo.
Poco antes de las elecciones, Madero difundió su ideal político en las ciudades de Saltillo, Monterrey y San Luis Potosí. En esta última dio su último discurso electoral afirmando que era necesario rescatar las aspiraciones democráticas, instaurar la institucionalidad y que el pueblo tomar conciencia de que no se podían permitir las dictaduras. Para entonces, muchos de los partidarios del gobernador de Nuevo León, Bernardo Reyes, aspirante presidencial derrotado, se unieron a Madero, con lo que su lucha creció aún más. En esa misma ciudad, Díaz ordenó la captura de los maderistas y del propio Madero, enviándolo preso a San Luis Potosí. Desde la cárcel, Madero escribió a Díaz:
Muy señor mío: En su carta del 27 de abril próximo pasado me decía usted: en la ley encontrarán, tanto las autoridades como los ciudadanos, el camino seguro para ejercitar sus derechos y que la Constitución no le autorizaba a usted para ingerirse en los asuntos que pertenecen a las soberanías de las entidades federativas. A pesar de ello, la ley, aunque observada por mis partidarios, ha sido frecuentemente violada por los de usted que ocupan puestos públicos, y aunque se desprendía de su carta que la Federación no podía intervenir en los Estados para que se respetaran las garantías individuales, en cambio sí ha intervenido para apoyar los atropellos cometidos por las autoridades locales, como pasó aquí en Monterrey, en donde, para disolver una pacífica y ordenada manifestación, prestaron ayuda fuerzas federales del regimiento de rurales. Esta intervención directa de las fuerzas federales no ha venido sino a confirmar lo que dije a usted en mi anterior y es que, según la opinión pública, usted es el principal responsable de los actos de sus partidarios en toda la República, a pesar de la soberanía de los Estados, que sólo existe de nombre. Eso está en la conciencia de todos y usted mismo lo dio a entender en su entrevista con Creelman, así es que no puede negarse; pero aunque fuera así, el hecho innegable es que en toda la República los partidarios de usted que ocupan puestos públicos, están cometiendo toda clase de atentados contra mis partidarios y hasta contra mí mismo, acusándome de injurias a usted, basándose para ello en el testimonio del C. Lic. Juan R. Orci que confeccionó un discurso a su gusto y me lo atribuyó como pronunciado por mi en San Luis Potosí. ¡Así es que una calumnia de sus partidarios y la complacencia de los jueces y demás autoridades me han privado de mi libertad!.

La inauguración del Ángel de la Independencia representó el símbolo de la celebración mexicana por el centenario del inicio de la Independencia de México. Durante el tiempo de la festividad, la situación política se calmó un poco, a pesar de que existía inestabilidad provocada por las elecciones presidenciales de junio y julio. Al terminar las fiestas, nuevamente Madero comenzó la campaña política en contra de la reelección de Díaz.
Para las elecciones presidenciales, el Partido Nacional Antirreeleccionista postuló a la fórmula Madero-Francisco Vázquez Gómez. A su vez, el Partido Reeleccionista y el Partido Nacional lanzaron la candidatura presidencial de Díaz, pero diferentes candidatos a la vicepresidencia. Ramón Corral competía por los miembros del Partido Científico y Teodoro Dehesa por el Partido Nacional. El fuerte rechazo a la candidatura de Corral, aunado a la inestabilidad suscitada por la captura de Madero, lograron crear un ambiente tenso el 10 de julio, día electoral. El 21 de agosto, Díaz y Corral fueron proclamados presidente y vicepresidente, respectivamente, hasta el 30 de noviembre de 1916. Madero logró escapar de prisión y huyó a Estados Unidos el 5 de octubre, y acto seguido lanzó el Plan de San Luis, donde desconocía a Díaz como presidente y llamaba a los mexicanos a tomar las armas el 20 de noviembre.

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